Ya me preguntaba yo cuándo iba a empezar a descuidar esto. Mis disculpas por no publicar nada en dos días. Pueden asumir que tuve o un muy buen fin de semana o uno muy malo. Vamos a la semiótica, o más puntualmente a la subdisciplina que ocupó nuestra última clase y que nos tendrá entretenidos mañana también: la gramática.
«Gramática» es el nombre que dio Peirce a la sub-disciplina de la Semiótica que estudia la naturaleza de los signos: sus componentes, sus fundamentos representacional, los tipos, etc.
En la clase no hicimos más que dar cuenta de los aspectos básicos de la gramática.
> Definición de signo: un signo es algo que está en lugar de otra cosa, en algún modo o caracter, con respecto a una mente interpretante en la que se crea un signo equivalente o más desarrollado.
Descomponiendo esa idea central decimos que:
Un signo es algo, tiene una naturaleza, posee cualidades que lo vuelven perceptible, independientemente de la relación con su objeto. La naturaleza del signo es lo que Peirce llama REPRESENTAMEN.
Un signo está en lugar de otra cosa, en algun modo o caracter. Esa otra cosa, con la que el signo tiene una relación de exterioridad (la representa) es el OBJETO.
La relación representamen-objeto no tiene lugar sino a razón de un hábito interpretativo, una tercera instancia que relaciona a las primeras dos: una terceridad. Ese tercer elemento es el INTERPRETANTE.
De ahí se desprenden las 3 condiciones del signo:
1) PRESENTACIÓN > el signo como percepto, como entidad perceptible y el concepto de ground.
2) REPRESENTACIÓN > el signo en lugar de un objeto. El objeto se desdobla en dos tipos: dinámico e inmediato.
3) INTERPRETACIÓN > el hábito mental que pone en relación al representamen y al objeto y que se constituye en un signo equivalente o más desarrollado es el Interpretante. Existen tres tipos de interpretante: inmediado, dinámico y lógico.
En la clase sólo llegamos a dar presentación y a abarcar cosas de la representación. Mañana seguiremos desde ahí e intentaremos llegar a los tipos de signos.